Amigos y residentes en…

Muchas veces se utiliza la palabra amigo de manera indiscriminada.

Mi hija tiene una profesora, María,  que al iniciar un curso con alumnos nuevos, entra en clase como un ciclón. Algunos podrían considerar que utiliza métodos poco ortodoxos con sus alumnos puesto que impone una disciplina poco menos que militar. Hace que los alumnos la llamen de usted y en su clase no se oye una mosca.

maestra-pizarraAyer, en clase, comentaban con otra profesora, que en las clases de María se trabaja muy bien, que se disfruta de un silencio sepulcral y que se aprende.  Fue entonces cuando esta segunda profesora afirmó que, si bien eso era cierto, ella desaprobaba por completo los métodos de la anterior porque creía que no respetaba a los alumnos y que la relación entre alumnos y profesor debía de ser de igualdad y amistad.

Mi hija, mientras me lo contaba, afirmó rotundamente: ¡Mama, es tonnnnntaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Cómo van a ser amigos los alumnos y el profesor?

Yo, que no llegaría a afirmar de manera tan categórica lo mismo que mi hija, creo que está muy equivocada. Un profesor y un alumno nunca deben ser amigos. Un profesor y un alumno nunca deben estar al mismo nivel. María respeta a sus alumnos y a ella misma, por eso impone disciplina. María, una vez marcado el terreno trata a sus alumnos con respeto e incluso con cariño. A María, los alumnos pasan de tenerle miedo a tenerle respeto, cariño y admiración. Se convierte en un referente para ellos y, sobre todo, aprenden.

Los niños y adolescentes necesitan límites claros, saber a qué atenerse. Saber quién puede ayudarles en sus problemas, tener a alguien que los guíe. Si ese alguien está al mismo nivel se sienten desamparados, perdidos, indefensos.

Lo mismo sucede con los padres. Jamás podemos ser amigos de nuestros hijos porque nuestra obligación ante todo es darles seguridad.

Por principio desconfío de todos aquellos padres o profesores que son coleguillas de los menores. Bajo ese falso "coleguismo" se oculta, en muchísimos casos, la negligencia.

(María es el nombre ficticio de la profesora)

6 respuestas to “Amigos y residentes en…”

  1. unadeprestado Says:

    No sabemos separar el amigo del adulto que tiene que educar …entre amigos pocas veces te podras imponer con horarios y normas…lastima que por comodidad muchos padres y madres se declaren amigos de los hijos…Un beso Carmen..

  2.   Carmen siempre recordaré la charla entre unos adolescentes edan entre once o doce años…  casi regrimando  la actitud de poca autoridad de los padres,  (Por ejemplo, los horarios a pactar de salidas y entradas a la casa) ante las solicitudes y los caprichos de ellos. Entre ellos comentaban que habia veces que se sentian inseguros y que necesitaban mas autoridad y menos dejadez…. en definitiva que hay que buscar un equilibrio en la sociedad… pero claro eso es mas laborioso. Hay que pagarlo  con sacrificio y ejemplos…
     
    saludos amiga. Y sepas  me encantan estas entradas,  se te nota furiosa contra tanta dejadez  

  3. Y no estaría mejor si hubiese matices, que no fuera blanco o negro? porque amigos y coleguis no, pero creo que tampoco dioses inaccesibles a los que temer. Es que me recuerda mis tiempos de escuela (nunca me castigaron o pegaron) pero se pueden contar con los dedos de una mano de los que guardo buen recuerdo. Y ya sé que la escuela de hace 50 años nada tiene que ver con la actual…
    Un besito, Carmen. Me encanta que escribas TUS propias experiencias.

  4. Jose Antonio, no creo haber hablado de ser temibles o endiosados. Como siempre digo a mis alumnos, podemos tener buena relación, próxima, cordial, amable, afectiva….pero jamás podemos traspasar la línea que limita mi papel como maestra ni el de ellos como alumnos.

  5. Lo de "dioses" y lo de "temer" lo he escrito yo, claro. Pero lo retiro si molesta…
    Sin alejarme en el tiempo, la escuela de mis hijos ha sido mucho mejor que la mía, y creo, por lo visto, que la actual.
     
     

  6. NO sé, creo que todo es bastante complejo, no creo en una autoridad de tipo militar, pero si los alumnos estan contentos deduzco que mas que eso es simplemente que esa mujer sabe hacerse respetar y no creo que lo haga a base de usar el latigo o la regla como hacian antiguamente…supongo que va con su caracter, y una vez conseguido el primer paso como dices, todo trasciende de una manera mas normal, supongo que si algún alumno tuviera autenticos problemas, no dudaria en echarle una mano de forma mas cercana… vamos pienso yo… A mi, mi madre jamas me puso un horario para llegar a casa, no necesitaba hacerlo, ella sabía que si yo iba a llegar mas tarde de lo que se suponia, yo la llamaría para avisarla, sin embargo cuando mi padre trato de imponerme su horario de forma amenazante, lo único que consiguió fue que yo llegara siempre mas tarde de lo que el decia… y que por supuesto nos llevaramos fatal… El respeto también radica en la confianza que nos demos los unos a los otros, mas que en las formas para conseguirlo.
    Aun así estoy de acuerdo en que siempre debe haber una linea que ponga a cada uno en su lugar, alumno y profesor… padres e hijos.
     
    Besos

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